El cantautor mexicano Armando Manzanero falleció la madrugada del lunes 28 de diciembre a los 85 años, once días después de haber sido hospitalizado en Ciudad de México tras contraer coronavirus. El prolífico cantante había presentado mejoría los últimos días, pero las complicaciones por COVID-19 y un paro cardíaco terminó con su vida.
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Fue el presidente de México el responsable de dar la lamentable noticia durante su habitual conferencia matutina. “Yo tengo que lamentar mucho, porque me están informando del fallecimiento de don Armando Manzanero”, declaró Andrés Manuel López Obrador.
A lo largo de sus 70 años de trayectoria, Manzanero se alzó con un Grammy, grabó decenas de discos, musicalizó numerosas películas y escribió más de 400 canciones. El intérprete de “Somos novios” y “Contigo aprendí” fue hospitalizado el 17 de diciembre y desde ese momento la familia se mantuvo en comunicación con los seguidores para contar los pormenores de la salud del cantante. Aquí la cronología de su batalla contra el COVID-19.
LOS ÚLTIMOS DÍAS DE ARMANDO MANZANERO
Según informó la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), Armando Manzanero enfermó después de inaugurar su museo en Mérida, Yucatán, y su salud se deterioró en cuestión de días. El artista siempre fue considerado como un paciente de riesgo por su edad y la diabetes que padeció por varios años.
Tras enfermar, el cantautor siguió todos los protocolos establecidos por el Gobierno, se resguardó en su casa donde le dieron todos los cuidados necesarios. Sin embargo, al complicarse la salud, el 17 de diciembre, fue hospitalizado en Ciudad de México en estado “delicado” tras dar positivo por COVID-19.
Su hija, Martha Manzanero Arjona, quien junto con sus hermanos viajó a la capital del país, señaló entonces que “mi padre es un guerrero, los médicos han dicho que harán lo posible para sacarlo adelante de esa enfermedad”.
No se supo nada del artista hasta seis días después, cuando fue intubado luego de haber sufrido agotamiento físico, el propio compositor accedió a que se le realizara este procedimiento, luego de que los doctores le explicaran su estado de salud.
Al día siguiente de la Navidad, el sábado 26 de diciembre, la salud del ícono del bolero avanzaba satisfactoriamente tras ser hospitalizado e intubado con COVID-19, informaba su oficina de prensa. “Frecuencia cardíaca continúa bajando, lo cual confirma que se está estabilizando. La función pulmonar restableciéndose. El progreso en su estado de salud continúa”, señalaron.
Al día siguiente, previo a su sensible fallecimiento, Armando Manzanero presentó mejoras en su salud. Según informó la oficina de prensa del compositor, sus pulmones dieron señales de poder respirar por sí mismos. “El maestro sigue por buen camino, sus pulmones se oyen limpios, la concentración de oxígeno del respirador ha podido disminuirse, lo que indica que tiene más autonomía pulmonar”, describió el comunicado.
De hecho, este desarrollo fue un diagnóstico positivo y significaba que en los siguientes días el respirador auxiliar iba a ser retirado, pues se esperaba que el cuadro de su enfermedad mejore después de todo y saliera por fin del peligro. Sin embargo eso no pasó.
La madrugada del 28 de diciembre, la estrella mexicana dejó de existir. Si bien los pulmones de Manzanero estaban en buenas condiciones, los médicos detectaron complicaciones en sus riñones. Finalmente, sufrió un paro cardiorespiratorio.